
lunes, 29 de diciembre de 2008
miércoles, 24 de diciembre de 2008
lunes, 8 de diciembre de 2008
lunes, 1 de diciembre de 2008
lunes, 17 de noviembre de 2008

¡Ah, que estoy cansada! Me he reído tanto,
tanto, que a mis ojos ha asomado el llanto;
tanto, que este rictus que contrae mi boca
es un rastro extraño de mi risa loca.
Tanto, que esta intensa palidez que tengo
(como en los retratos de viejo abolengo),
es por la fatiga de la loca risa
que en todos mis nervios su sopor desliza.
¡Ah, que estoy cansada! Déjame que duerma,
pues como la angustia, la alegría enferma.
¡Qué rara ocurrencia decir que estoy triste!
¿Cuándo más alegre que ahora me viste?
¡Mentira! No tengo ni dudas, ni celos,
ni inquietud, ni angustias, ni penas, ni anhelos.
Si brilla en mis ojos la humedad del llanto,
es por el esfuerzo de reírme tanto...
Juana Ibarbourou
lunes, 3 de noviembre de 2008
viernes, 31 de octubre de 2008

Reconozco tus ojos de viajero,
tu inseguro silencio, tu llamado,
tus labios sin mañana y sin pasado:
eres el rostro del dolor primero.
Vuelvo a mirarte aún. Y eres el mismo
milagro de ternura y egoísmo,
triste y feliz, eterno y pasajero,
burlón, desesperado, inquieto, firme.
Cómo quedarme, amor, y cómo irme,
cómo estar sin estar. Ya no te quiero.
tu inseguro silencio, tu llamado,
tus labios sin mañana y sin pasado:
eres el rostro del dolor primero.
Vuelvo a mirarte aún. Y eres el mismo
milagro de ternura y egoísmo,
triste y feliz, eterno y pasajero,
burlón, desesperado, inquieto, firme.
Cómo quedarme, amor, y cómo irme,
cómo estar sin estar. Ya no te quiero.
jueves, 30 de octubre de 2008
lunes, 27 de octubre de 2008
No es el amor, lo sé, pero qué importa:
tiene su mismo rostro hecho de niebla
y su temblor febril y su acechanza,
tiene sus manos blandas que se aferran
con dura precisión.
Tiene su misma insólita presencia
con el prestigio de un fulgor pasado
y la futura soledad que empieza.
Tiene sin duda del amor la insidia
y el desgajado abandonar reservas
hasta quedar desnudo
como un árbol reseco.
Tiene el rondar la sangre
como un fantasma hambriento
sobre la inaccesible piel del mundo,
lamiendo inútilmente su corteza,
desesperado, ávido,
con la exacta impaciencia
del querer, del después,
del otoño y la espera.
Y aquel recomenzar desde la bruma
que es su signo quizá.
Y su señal más cierta.
No sé cuándo ha llegado:
es como un viejo amigo que regresa
con el rostro cambiado por los viajes,
las fiebres, el alcohol, las peripecias.
Reconozco sus rasgos,
su voz que ha enronquecido, pero es ésta,
su antigua voz que dice otras palabras
semejantes a aquéllas.
No es el amor, lo sé, y sin embargo
es su paso otra vez, y las caricias
recobran los caminos sin urgencia.
No hay palabras, y puedo estar callada:
todo es tan simple así, tan sin sorpresa
y es tan fácil estar, tan necesario.
No es el amor, tal vez. ¿Y si lo fuera?
Julia Prilutzky
tiene su mismo rostro hecho de niebla
y su temblor febril y su acechanza,
tiene sus manos blandas que se aferran
con dura precisión.
Tiene su misma insólita presencia
con el prestigio de un fulgor pasado
y la futura soledad que empieza.
Tiene sin duda del amor la insidia
y el desgajado abandonar reservas
hasta quedar desnudo
como un árbol reseco.
Tiene el rondar la sangre
como un fantasma hambriento
sobre la inaccesible piel del mundo,
lamiendo inútilmente su corteza,
desesperado, ávido,
con la exacta impaciencia
del querer, del después,
del otoño y la espera.
Y aquel recomenzar desde la bruma
que es su signo quizá.
Y su señal más cierta.
No sé cuándo ha llegado:
es como un viejo amigo que regresa
con el rostro cambiado por los viajes,
las fiebres, el alcohol, las peripecias.
Reconozco sus rasgos,
su voz que ha enronquecido, pero es ésta,
su antigua voz que dice otras palabras
semejantes a aquéllas.
No es el amor, lo sé, y sin embargo
es su paso otra vez, y las caricias
recobran los caminos sin urgencia.
No hay palabras, y puedo estar callada:
todo es tan simple así, tan sin sorpresa
y es tan fácil estar, tan necesario.
No es el amor, tal vez. ¿Y si lo fuera?
Julia Prilutzky
miércoles, 22 de octubre de 2008
lunes, 20 de octubre de 2008
viernes, 17 de octubre de 2008
lunes, 13 de octubre de 2008
este amor que se va, que se me pierde..
martes, 7 de octubre de 2008
Adios
Suspiraban lo mismo los dos
y hoy son parte de una lluvia lejos
no te confundas no sirve el rencor
son espasmos después del adiós
Tal vez colmaban la necesidad
pero hay vacíos que no pueden llenar
no conocían la profundidad
hasta que un día no dio para más
quedabas esperando ecos que no volveran
flotando entre rechazos
del mismo dolor..vendrá un nuevo amanecer
Separarse de la especie
por algo superior
no es soberbia, es amor
no es soberbia, es amor
Poder decir adiós...es crecer
jueves, 2 de octubre de 2008
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